El estudio examina las opciones que tiene América Latina y el Caribe para reducir las emisiones del sector agrícola y del cambio de uso del suelo, con el fin de alcanzar la meta de cero emisiones netas. Analiza escenarios de mitigación, tecnologías sostenibles y políticas públicas necesarias para compatibilizar la producción agrícola con la conservación ambiental, destacando el papel de la agricultura baja en carbono y la gestión sostenible de los ecosistemas rurales.