Cooperación técnica regional para fortalecer la capacidad de los países de América Latina y el Caribe para implementar estrategias, políticas y técnicas que permitan el cumplimiento de normas internacionales de comercio libre de deforestación, incluyendo el Reglamento de la UE (EUDR). Busca mejorar la capacidad de autoridades competentes para evaluar riesgos de deforestación y apoyar la preparación del sector público y privado en requisitos de georreferenciación, trazabilidad, legalidad y diligencia debida. Financia herramientas prácticas (plantilla de evaluación comparativa de riesgo, cinco hojas de ruta nacionales y una monografía de lecciones aprendidas) y espacios de diálogo regional y nacional para coordinación público-privada. Prioriza cerrar brechas de información y capacidades, especialmente en pequeños productores y mipymes/intermediarios, para evitar su exclusión de cadenas orientadas al mercado europeo. Se ejecutará por el BID en 24 meses con recursos OC-SDP Ventana 2 (Sostenibilidad e Integración) por US$350.000 e incorpora coordinación con FAO e IICA, y articulación con BID Invest y BID Lab cuando corresponda.

El Programa Grandes Bosques de Mesoamérica (GFM) es una iniciativa de cinco años (2023–2027) impulsada por la Unión Europea bajo un enfoque #TeamEurope para fortalecer la protección y el uso sostenible de los grandes bosques de Mesoamérica y otras áreas relevantes como la Región Trifinio. Su objetivo general es mejorar la conservación y sostenibilidad mediante cuatro componentes: (1) datos y transparencia para la toma de decisiones, (2) gobernanza forestal y conservación de biodiversidad, (3) producción y comercio sostenibles y libres de deforestación, y (4) derechos ambientales y defensa de los bosques. El programa se implementa en niveles regional, nacional y subnacional, articulando asistencia técnica, trabajo con socios regionales y fondos en cascada (cascading grants) con socios locales. Está diseñado para ser complementario a acciones nacionales y subnacionales ya existentes y para integrar sinergias con más de 100 acciones en curso en los bosques mesoamericanos. Además, cuenta con una Secretaría del Programa dentro del marco #EURECA para asegurar coordinación, coherencia y alineación con los objetivos estratégicos de la UE en la región.

En el Chaco paraguayo, donde la deforestación ha eliminado más del 22% de la cobertura arbórea desde 2000, Canopy Energy e Investancia impulsan un modelo silvopastoril que combina ganadería con plantaciones de pongamia para restaurar suelos, reducir la presión sobre los bosques y producir biocombustible. La pongamia, un árbol fijador de nitrógeno, mejora la fertilidad del suelo, ofrece sombra que aumenta la productividad ganadera y genera aceite vegetal apto para refinar en diésel sostenible. Con un inicio en 10,000 hectáreas, el proyecto contribuye a la captura de carbono, crea empleos locales y ofrece una alternativa rentable para productores que enfrentan crecientes demandas de sostenibilidad en las cadenas globales de carne y cuero. A medida que se expanda, este enfoque promete transformar tierras degradadas en sistemas productivos resilientes que beneficien tanto a las comunidades como al clima.

Marco nacional que establece el enfoque de Uruguay para emitir bonos soberanos vinculados a la sostenibilidad, alineando el costo de financiamiento público con el cumplimiento de metas climáticas y de conservación de bosques nativos al 2025. El documento define indicadores clave de desempeño (reducción de emisiones de GEI por unidad de PIB y mantenimiento del 100% del bosque nativo), detalla los mecanismos de verificación y reporte anual, y articula la estrategia país para avanzar hacia la neutralidad de carbono y la protección de ecosistemas bajo el Acuerdo de París. También integra políticas sectoriales en energía, transporte, agricultura y uso del suelo, respaldadas por un marco institucional interministerial.

El informe expone los compromisos actualizados de Uruguay en mitigación y adaptación al cambio climático al 2035, integrando metas sectoriales, medidas transversales y un marco institucional robusto. Presenta el perfil nacional de emisiones, los avances en transición energética, agricultura sostenible, gestión de residuos y economía circular, así como la Tercera Comunicación de Adaptación, que detalla riesgos, necesidades, capacidades y planes nacionales de adaptación. Además, incorpora procesos participativos, enfoques de género, infancia y empoderamiento climático, y establece lineamientos para monitoreo, financiamiento y cumplimiento bajo el Acuerdo de París.

La Resolución de Dirección N.º D00134-2021-MIDAGRI-SERFOR aprueba la Estrategia Nacional de Restauración de Ecosistemas y Tierras Forestales Degradadas (ProREST) 2021-2030, un instrumento de gestión que orienta las acciones del Estado para recuperar ecosistemas forestales degradados en el Perú. El documento establece metas al 2030 —entre ellas reducir al menos el 15 % de la brecha nacional de áreas degradadas— e integra lineamientos para inversión pública y privada, gobernanza, investigación y fortalecimiento de capacidades. La norma se sustenta en la Ley N.º 29763, sus reglamentos y los lineamientos nacionales de restauración, articulando esfuerzos de los tres niveles de gobierno para cumplir compromisos nacionales e internacionales

Cooperación técnica regional para fortalecer la capacidad de los países de América Latina y el Caribe para implementar estrategias, políticas y técnicas que permitan el cumplimiento de normas internacionales de comercio libre de deforestación, incluyendo el Reglamento de la UE (EUDR). Busca mejorar la capacidad de autoridades competentes para evaluar riesgos de deforestación y apoyar la preparación del sector público y privado en requisitos de georreferenciación, trazabilidad, legalidad y diligencia debida. Financia herramientas prácticas (plantilla de evaluación comparativa de riesgo, cinco hojas de ruta nacionales y una monografía de lecciones aprendidas) y espacios de diálogo regional y nacional para coordinación público-privada. Prioriza cerrar brechas de información y capacidades, especialmente en pequeños productores y mipymes/intermediarios, para evitar su exclusión de cadenas orientadas al mercado europeo. Se ejecutará por el BID en 24 meses con recursos OC-SDP Ventana 2 (Sostenibilidad e Integración) por US$350.000 e incorpora coordinación con FAO e IICA, y articulación con BID Invest y BID Lab cuando corresponda.

El Programa Grandes Bosques de Mesoamérica (GFM) es una iniciativa de cinco años (2023–2027) impulsada por la Unión Europea bajo un enfoque #TeamEurope para fortalecer la protección y el uso sostenible de los grandes bosques de Mesoamérica y otras áreas relevantes como la Región Trifinio. Su objetivo general es mejorar la conservación y sostenibilidad mediante cuatro componentes: (1) datos y transparencia para la toma de decisiones, (2) gobernanza forestal y conservación de biodiversidad, (3) producción y comercio sostenibles y libres de deforestación, y (4) derechos ambientales y defensa de los bosques. El programa se implementa en niveles regional, nacional y subnacional, articulando asistencia técnica, trabajo con socios regionales y fondos en cascada (cascading grants) con socios locales. Está diseñado para ser complementario a acciones nacionales y subnacionales ya existentes y para integrar sinergias con más de 100 acciones en curso en los bosques mesoamericanos. Además, cuenta con una Secretaría del Programa dentro del marco #EURECA para asegurar coordinación, coherencia y alineación con los objetivos estratégicos de la UE en la región.

En el Chaco paraguayo, donde la deforestación ha eliminado más del 22% de la cobertura arbórea desde 2000, Canopy Energy e Investancia impulsan un modelo silvopastoril que combina ganadería con plantaciones de pongamia para restaurar suelos, reducir la presión sobre los bosques y producir biocombustible. La pongamia, un árbol fijador de nitrógeno, mejora la fertilidad del suelo, ofrece sombra que aumenta la productividad ganadera y genera aceite vegetal apto para refinar en diésel sostenible. Con un inicio en 10,000 hectáreas, el proyecto contribuye a la captura de carbono, crea empleos locales y ofrece una alternativa rentable para productores que enfrentan crecientes demandas de sostenibilidad en las cadenas globales de carne y cuero. A medida que se expanda, este enfoque promete transformar tierras degradadas en sistemas productivos resilientes que beneficien tanto a las comunidades como al clima.