La producción agrícola argentina creció a una tasa anual del 2,3% entre 2012 y 2021, por encima del promedio mundial del 1,9%. Dentro de este crecimiento total, el 2,5% se debió al aumento en el uso de insumos intermedios, mientras que solo una pequeña parte del crecimiento de la producción (0,2%) se debió al crecimiento de la Productividad Total de los Factores (PTF), es decir, innovaciones y mejoras técnicas en la forma en que se utilizan los recursos en la producción. Con esto, el crecimiento de la PTF estuvo muy por debajo del promedio mundial del 1,1%. (OCDE, 2024).