El Plan establece directrices comprensivas para abordar el cambio climático mediante la mitigación y la adaptación en el contexto nacional. El objetivo principal del plan es integrar la resiliencia al cambio climático y el desarrollo compatible con el clima en todos los niveles del desarrollo nacional y la planificación de recursos. Este enfoque se dirige a construir una capacidad de respuesta y recuperación más robusta frente a los impactos del cambio climático, mientras se fomenta un desarrollo de bajas emisiones de carbono y se maximizan las oportunidades para atraer financiamiento climático. El plan articula varias líneas de acción y programas para la implementación en sectores críticos como infraestructura, energía, agua potable, vivienda, minería, agricultura, pesca, turismo, educación, salud, gestión del riesgo de desastres, planificación territorial, medio ambiente y manejo forestal sostenible.