El Plan de Acción Climática del Presidente establece una estrategia ambiciosa para abordar el cambio climático y promover la sostenibilidad energética a nivel nacional e internacional. El plan se enfoca en tres pilares fundamentales: reducir la contaminación por carbono en América, preparar a Estados Unidos para los impactos del cambio climático y liderar esfuerzos internacionales para combatir el cambio climático global. Se destacan acciones como la imposición de nuevas reglas para reducir la contaminación por carbono de las plantas de energía, aumentar los estándares de economía de combustible y promover tecnologías de transporte avanzadas, así como mejorar la eficiencia energética en hogares, negocios y fábricas. Además, el plan busca aumentar la resiliencia de la infraestructura y las comunidades estadounidenses mediante la fortificación de carreteras, puentes y líneas costeras y la implementación de un grupo de trabajo para la preparación y resiliencia climática. A nivel internacional, el enfoque es fortalecer la cooperación bilateral y multilateral, especialmente con economías emergentes,