América Latina y el Caribe (ALC) continúa gestionando competentemente los desafíos impuestos por la débil demanda global, el mayor nivel de endeudamiento, la incertidumbre en torno a la guerra en Ucrania y las recurrentes aunque decrecientes presiones inflacionarias que afectan a muchas regiones del mundo. En términos generales, la respuesta en forma de políticas macro bien fundamentadas inimaginables en la región hace apenas una generación derivó no solo en una mayor resiliencia ante choques adversos, sino también en un mejor manejo de la inflación, sectores financieros más sólidos y en una calma relativa de los mercados mundiales. El nivel de empleo se recuperó en buena medida, mientras que la pobreza y la desigualdad se acercan a sus niveles previos a 2019. Los pronósticos para la región han mejorado de forma constante en los últimos seis meses. No obstante, en términos generales, el entorno mundial, si bien sigue mejorando, continuará siendo adverso, mientras que el servicio de la deuda seguirá siendo considerable y los presupuestos ajustados. Asimismo, las escasas perspectivas de crecimiento para ALC no son consecuencia de la pandemia, sino que reflejan temas estructurales de larga data. Abordarlos requiere de un consenso social cada vez más esquivo, a medida que los salarios se estancan y el ingreso de los hogares se mantiene deprimido, particularmente entre la clase media, mientras los ciudadanos expresan su insatisfacción con los gobiernos.
Detalle del Recurso:
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AUTORES:
INSTITUCIONES:
IDIOMAS:
Español
ÁREAS DE POLíTICA:
INSTRUMENTOS:
Blockchain o trazabilidad digital
Digitalización agroalimentaria
PAíSES:
América Latina y el Caribe (agreg. 20 países)
SECTORES:
Tecnología de las comunicaciones
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