El Gobierno de Bahamas ha preparado esta política nacional para la adaptación al cambio climático. En concreto, proporciona una evaluación del grado de vulnerabilidad de Bahamas a los impactos previstos del cambio climático por sectores; de la capacidad de adaptación al cambio climático antropogénico; y propone estrategias para anticipar y mejorar o evitar los impactos negativos. Además, examina algunos de los posibles impactos sobre: los recursos costeros y marinos y la pesca, los recursos terrestres de biodiversidad, la agricultura y la silvicultura, los asentamientos humanos y la salud humana, los recursos hídricos, el sector de la energía y el transporte, así como sobre el turismo y los sectores de las finanzas y los seguros. La política ofrece un plan de acción para hacer frente a tales impactos. La política nacional identifica al gobierno como el principal facilitador de la aplicación de las directrices políticas. También proporciona un marco no sólo para avanzar en la capacidad y habilidad de las Bahamas para adaptarse eficazmente a los impactos del cambio climático, sino que también contribuye significativamente a la conservación y preservación de los recursos naturales de las Bahamas para las generaciones presentes y futuras de bahameños.