La Política Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional busca abordar de manera integral los desafíos de seguridad alimentaria y nutricional en el país. Su objetivo principal es garantizar que todos los jamaicanos tengan acceso físico, social y económico a alimentos suficientes, seguros y nutritivos en todo momento, satisfaciendo así sus necesidades dietéticas para una vida activa y saludable. Esta política es resultado de un proceso consultivo interministerial que comenzó en 2010, involucrando a todas las entidades estatales con un mandato en seguridad alimentaria para garantizar una respuesta nacional coherente y coordinada. Las acciones de la política se centran en cuatro pilares principales: disponibilidad de alimentos, acceso a alimentos, utilización de alimentos y estabilidad del suministro de alimentos. Entre las estrategias específicas se incluyen el aumento de la producción nacional de alimentos, la mejora en la gestión del agua y la infraestructura, y el fomento de prácticas agrícolas sostenibles. También se pone énfasis en la necesidad de adaptación y mitigación frente al cambio climático, considerando su impacto en la seguridad alimentaria. Además, la política promueve la investigación y el desarrollo para apoyar la producción y el consumo de alimentos, y busca mejorar los sistemas de alerta temprana y seguros agrícolas para prevenir futuras crisis alimentarias.