El Convenio Centroamericano sobre Cambios Climáticos constituye un esfuerzo regional de las naciones centroamericanas para abordar de manera colaborativa y coordinada los desafíos impuestos por el cambio climático. Este convenio se suscribe bajo la premisa de que la íntima interdependencia entre los estados de la región requiere una acción conjunta para utilizar de manera racional el medio ambiente y abordar los cambios no naturales del clima y sus efectos adversos, que son de preocupación común para la humanidad. El objetivo central es proteger el sistema climático para las generaciones presentes y futuras, basándose en la equidad y en conformidad con las capacidades y responsabilidades de cada país, asegurando la producción de alimentos y permitiendo el desarrollo económico sostenible. Las principales acciones del convenio incluyen la afirmación del derecho soberano de los estados para conservar y aprovechar sus propios recursos naturales, incluido el clima, conforme a sus propias políticas y reglamentaciones. Se establecen obligaciones generales para cada Estado Parte, comprometiéndose a tomar todas las medidas posibles para asegurar la conservación del clima y el desarrollo de sus componentes dentro de su jurisdicción nacional. Además, se enfatiza la importancia de la cooperación regional y mundial, la promoción de la investigación científica, el fortalecimiento de los servicios meteorológicos e hidrometeorológicos, y la necesidad de integrar la conservación del clima en las políticas y programas de desarrollo relevantes.