La Estrategia Nacional REDD+ Costa Rica es una política pública que busca reducir emisiones derivadas de la deforestación y degradación forestal mediante seis líneas de acción concertadas e inclusivas. Estas incluyen la promoción de sistemas productivos bajos en carbono, control del cambio de uso del suelo e incendios, incentivos para la conservación, restauración de paisajes, participación indígena y condiciones habilitantes. La estrategia está alineada con el Plan Nacional de Desarrollo Forestal y fue elaborada mediante consultas amplias con sectores sociales, políticos y ambientales. Apunta a generar beneficios múltiples como resiliencia ecológica, bienestar social, coherencia institucional y competitividad forestal. Está en vigor de 2017 a 2025 y responde a compromisos climáticos y salvaguardas internacionales.