Establece el marco normativo para la educación ambiental en Brasil, instituyendo la Política Nacional de Educación Ambiental como componente esencial y permanente del sistema educativo nacional. Define la educación ambiental como los procesos mediante los cuales individuos y colectividades construyen valores, conocimientos y competencias orientadas a la conservación ambiental. Establece responsabilidades para diversos sectores de la sociedad, incluyendo el poder público, instituciones educativas, empresas y medios de comunicación, promoviendo un enfoque holístico, participativo y transdisciplinar que busca fortalecer la conciencia crítica sobre la problemática ambiental y social.