La Norma establece las especificaciones que debe cumplir la leche cruda de vaca destinada al procesamiento. Esta norma aplica a la leche cruda que no ha pasado por ningún proceso adicional más allá de la filtración y el enfriamiento. Entre sus disposiciones generales, se estipula que la leche debe estar limpia y libre de calostro, residuos químicos, metales pesados, residuos extraños y plaguicidas. Además, la leche cruda no debe haber sido sometida a tratamientos que alteren sus componentes originales. La norma clasifica la leche cruda en Clase A, Clase B, y Clase C, dependiendo de su recuento microbiológico y otras características, con la Clase C no apta para el procesamiento industrial de leche fluida. Asimismo, se detallan las características organolépticas que debe tener la leche cruda, como ser homogénea, sin olores ni sabores extraños, y con un color blanco o ligeramente amarillento. También se especifican los métodos de control que deben realizarse en los centros de recepción de leche cruda, incluyendo pruebas organolépticas y pruebas de alcohol. Esta norma reemplaza la Norma Técnica previa (03 027-99) y su aplicación está bajo la responsabilidad del Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA).