El Decreto tiene como principal objetivo modificar y fortalecer el Sello Social de Biocombustibles establecido previamente en el Decreto N° 10.527, de 2020. Este sello busca promover el desarrollo sostenible de la agricultura familiar, integrándola en la cadena productiva de biodiésel y otros biocombustibles, para contribuir a la diversificación productiva, reducción de desigualdades, mitigación de impactos climáticos y promoción de la seguridad energética y alimentaria. Además, busca fomentar la inclusión de la agricultura familiar en la producción de biodiésel, aumentando su participación en la producción de alimentos y fortaleciendo cadenas productivas en regiones específicas como el Norte, Nordeste y Semiárido de Brasil. Esto incluye el apoyo a proyectos de investigación, innovación y desarrollo de nuevas fuentes oleaginosas, integradas con acciones de producción familiar y transición agroecológica. Finalmente, el decreto establece un marco regulatorio para el uso de tarifas diferenciadas y reducción de tasas de contribución, con el fin de facilitar la implementación de estos objetivos. Además, se asigna al Ministerio de Desarrollo Agrario y Agricultura Familiar la responsabilidad de definir criterios de participación, validar organizaciones, supervisar el cumplimiento de las normas y promover mecanismos innovadores para la gestión del Sello Social de Biocombustibles, asegurando así la inclusión productiva y sostenible de los agricultores familiares en este sector.