Las sierras, valles y llanuras costeras de México forman un conjunto de 757 cuencas hidrográficas. Se ha pronosticado una mayor vulnerabilidad a deslizamientos de tierra, inundaciones y sequías como resultado directo de las precipitaciones extremas en las dos cuencas de drenaje a las que se dirige este proyecto. En la parte baja de estas cuencas, importantes asentamientos humanos se han visto significativamente expuestos a los efectos del cambio climático. Este proyecto incluirá la capitalización de las lecciones aprendidas en la conexión de cuencas hidrográficas y la restauración de ríos.
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