La ley recientemente promulgada establece un régimen de promoción para la producción y elaboración de productos orgánicos en Argentina, en consonancia con la ley existente de Producción Ecológica, Biológica u Orgánica. Este régimen, que tendrá una duración de diez años, está diseñado para aplicarse a nivel nacional y busca fomentar prácticas agrícolas sostenibles y orgánicas. Los productores y elaboradores que deseen beneficiarse de este régimen deben cumplir con los estándares de producción orgánica vigentes y pueden ser tanto personas físicas como jurídicas domiciliadas o constituidas en Argentina. La ley también introduce incentivos fiscales significativos, como la conversión del 50% de las contribuciones patronales en bonos de crédito fiscal intransferibles y una reducción del 50% en el impuesto a las ganancias para las actividades cubiertas. Estos incentivos están diseñados para alentar la participación en el régimen de promoción y para apoyar la economía orgánica del país. Además, se crea un fondo específico para la promoción del producto orgánico, que se financiará a través de asignaciones presupuestarias, donaciones y fondos de organismos internacionales, y será administrado por el Ministerio de Economía a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.

A través de este plan, se busca abordar las problemáticas y desafíos históricos enfrentados por el sector agrícola, como la migración rural-urbana, y la desaparición de explotaciones agropecuarias de menor superficie, con el objetivo de promover un desarrollo rural integral y sostenido que evite la concentración urbana y fomente una distribución equitativa de los recursos. El plan destaca la importancia de políticas públicas efectivas y sostenidas que puedan traducirse en resultados tangibles de justicia social. propone diversas acciones estratégicas para fortalecer el sector. Estas incluyen el fortalecimiento institucional mediante marcos regulatorios y políticas públicas, mejoras en la infraestructura agraria y de pesca, y facilitación del acceso a mercados tanto nacionales como internacionales. Además, se ofrece asistencia técnica y capacitación a los productores, junto con incentivos fiscales y apoyo financiero para fomentar inversiones sostenibles. El plan también promueve programas de educación y sensibilización sobre la importancia de la agricultura familiar, apoya la investigación y el desarrollo de tecnologías adaptadas a sus necesidades, y busca integrar a los agricultores en las políticas nacionales de desarrollo, asegurando su participación activa en la toma de decisiones.

La Ley N.º 8591 de Costa Rica está diseñada para desarrollar, promover y fomentar la actividad agropecuaria orgánica. Declara esta actividad de interés público debido a sus beneficios para la salud humana, animal y vegetal, y para el ambiente. Establece un marco para fortalecer los mecanismos de control y promoción de productos orgánicos, buscando también la competitividad y rentabilidad de estos productos. Prioriza el beneficio de micro, pequeñas y medianas productoras, la equidad de género, y la protección ambiental. La ley define lo que constituye la actividad agropecuaria orgánica, diferenciándola de la agricultura convencional, y establece reglas específicas para la certificación y transición hacia prácticas orgánicas. También fomenta la educación y la investigación en agricultura orgánica, establece un marco para la comercialización de productos orgánicos, y proporciona varios incentivos fiscales y financieros para apoyar a los productores orgánicos. Además, promueve el uso de semillas criollas y establece medidas estrictas contra la contaminación por organismos genéticamente modificados.

"Hambre Cero" es un programa productivo alimentario que no solo facilita el cultivo de alimentos para familias campesinas necesitadas, sino que también les proporciona herramientas para superar dificultades. Con una perspectiva a mediano y largo plazo, busca contribuir al desarrollo económico del país mediante el fomento del abastecimiento interno de alimentos, el ahorro de divisas, la valorización de productos locales y nacionales, y el aumento de las exportaciones. Por otro lado, en el programa de transferencia de recursos proteicos, se brinda un apoyo anual de USD$ 1000 por hogar, incluyendo bienes, entrenamiento, capacitación y gastos de ejecución, con énfasis en animales, semillas, material vegetativo y formación en diversas áreas como economía campesina, prácticas agrícolas, cultura empresarial, sanidad animal, asociatividad, autogestión, crédito y comercio.

"Hambre Cero" es un programa productivo alimentario que no solo facilita el cultivo de alimentos para familias campesinas necesitadas, sino que también les proporciona herramientas para superar dificultades. Con una perspectiva a mediano y largo plazo, busca contribuir al desarrollo económico del país mediante el fomento del abastecimiento interno de alimentos, el ahorro de divisas, la valorización de productos locales y nacionales, y el aumento de las exportaciones. Por otro lado, en el programa de transferencia de recursos proteicos, se brinda un apoyo anual de USD$ 1000 por hogar, incluyendo bienes, entrenamiento, capacitación y gastos de ejecución, con énfasis en animales, semillas, material vegetativo y formación en diversas áreas como economía campesina, prácticas agrícolas, cultura empresarial, sanidad animal, asociatividad, autogestión, crédito y comercio.

"Hambre Cero" es un programa productivo alimentario que no solo facilita el cultivo de alimentos para familias campesinas necesitadas, sino que también les proporciona herramientas para superar dificultades. Con una perspectiva a mediano y largo plazo, busca contribuir al desarrollo económico del país mediante el fomento del abastecimiento interno de alimentos, el ahorro de divisas, la valorización de productos locales y nacionales, y el aumento de las exportaciones. Por otro lado, en el programa de transferencia de recursos proteicos, se brinda un apoyo anual de USD$ 1000 por hogar, incluyendo bienes, entrenamiento, capacitación y gastos de ejecución, con énfasis en animales, semillas, material vegetativo y formación en diversas áreas como economía campesina, prácticas agrícolas, cultura empresarial, sanidad animal, asociatividad, autogestión, crédito y comercio.