Garantizar sistemas alimentarios sostenibles requiere reducir drásticamente sus costos ambientales y sanitarios, a la vez que se asegura que los alimentos saludables y sostenibles sean asequibles para todos. Uno de los principales problemas de los sistemas alimentarios actuales es que muchos de los costos de los alimentos dañinos se externalizan, es decir, no se reflejan en los precios del mercado. Al mismo tiempo, no se valoran los beneficios de los alimentos saludables. Debido a las externalidades, los alimentos sostenibles y saludables suelen ser menos asequibles para los consumidores y menos rentables para las empresas que los alimentos insostenibles y poco saludables. Las externalidades y otras fallas del mercado tienen consecuencias imprevistas para las generaciones presentes y futuras, destruyendo la naturaleza y perpetuando injusticias sociales como salarios bajos para los trabajadores, inseguridad alimentaria, enfermedades, muerte prematura y otros perjuicios. Necesitamos urgentemente abordar las causas fundamentales de estos problemas. Este informe presenta los resultados de un análisis para determinar el costo actual de las externalidades en el sistema alimentario y el impacto potencial de un cambio en las dietas hacia patrones de producción y consumo más saludables y sostenibles. Se estimó que las externalidades actuales son casi el doble (19,8 billones de dólares) del consumo mundial total de alimentos (9 billones de dólares). Estas externalidades se acumulan en siete billones de dólares (rango 4-11) en costos ambientales, 11 billones de dólares (rango 3-39) en costos para la vida humana y un billón de dólares (rango 0,2-1,7) en costos económicos. Esto significa que los alimentos son aproximadamente un tercio más baratos de lo que serían si estas externalidades se incluyeran en los precios de mercado. Se necesitan más estudios para cuantificar los costos y beneficios de los sistemas alimentarios y así apoyar una transición global hacia dietas más sostenibles y saludables. Sin embargo, la evidencia presentada en este informe señala la urgente necesidad de un reajuste del sistema para tener en cuenta estos costos ocultos en los sistemas alimentarios y exige acciones audaces para redefinir los precios de los alimentos y los incentivos para producir y consumir dietas más saludables y sostenibles. El primer paso para corregir estos "costos ocultos" es redefinir el valor de los alimentos mediante la Contabilidad de Costos Reales (CCT) para abordar las externalidades y otras fallas del mercado. La CCT revela el verdadero valor de los alimentos al visibilizar los beneficios de una alimentación asequible y saludable y revelar los costos de los daños al medio ambiente y la salud humana. El segundo paso correctivo es la fijación de precios reales: incorporar las externalidades en los precios para alinear los incentivos del mercado con los valores sociales. Las redes de seguridad adecuadas para impulsar el poder adquisitivo de los consumidores y el cumplimiento de los derechos y las regulaciones también deben formar parte de la fijación de precios reales para garantizar que los alimentos asequibles y saludables sean accesibles para todos. Estas acciones conservarán el medio ambiente y, al mismo tiempo, cumplirán con los derechos humanos universales fundamentales y acelerarán el progreso hacia el logro de los objetivos de desarrollo.