Programa Fomento de la Competitividad

El Programa Fomento de la Competitividad, del Plan Sectorial de Política Pública para el Sector Agropecuario Costarricense, se enfoca en fortalecer la competitividad de los productores mediante una serie de intervenciones que buscan mejorar sus capacidades técnicas y promover la adopción de tecnologías avanzadas. Una de las primeras intervenciones consiste en un programa de desarrollo de capacidades dirigido a productores, el cual se enfoca en formarlos en áreas como producción sostenible y gestión empresarial. Este programa se desarrolla en conjunto con el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) y el Consejo Nacional de Clubes 4-S (Conac 4S), y tiene como objetivo que los productores puedan aplicar prácticas modernas y sostenibles, logrando así una producción más eficiente y rentable. Adicionalmente, se ofrece un programa similar para extensionistas agropecuarios, fortaleciendo sus conocimientos en técnicas y sistemas productivos avanzados, lo que les permite brindar un mejor apoyo a los productores. Otra intervención relevante es la modernización del registro de equipos de aplicaciones de agroquímicos y del registro de agroquímicos. Esto incluye la creación y actualización de regulaciones que permiten el uso de tecnologías avanzadas, como los drones, para la aplicación de sustancias químicas y biológicas. El eje también contempla la adecuación de la normativa nacional para el otorgamiento de exoneraciones y beneficios fiscales al sector agropecuario. Esta intervención tiene como fin actualizar el marco regulatorio para que los procesos de solicitud y asignación de beneficios fiscales sean más ágiles y eficaces, contribuyendo a la reducción de los costos operativos para los productores y facilitando su incorporación formal a la economía. En cuanto a las herramientas financieras, el eje introduce el uso de un fondo de avales diseñado para el crédito rural, que facilita el acceso a recursos financieros para los productores. Este fondo de avales es esencial para financiar actividades bajo un enfoque de sostenibilidad económica, social y ambiental, ya que incluye el aseguramiento de créditos y apoyo técnico para la implementación de tecnologías adaptativas al cambio climático. Esta intervención no solo apoya la resiliencia del sector ante eventos climáticos adversos, sino que también incentiva la adopción de prácticas sostenibles y promueve el desarrollo rural, permitiendo a los productores acceder a financiamiento que de otro modo sería difícil de obtener.