El Gobierno de Filipinas prorroga las reducciones arancelarias a la importación de arroz y carne de cerdo, y se reducen temporalmente los aranceles a la importación de maíz y productos del carbón. La decisión se tomó para mitigar el impacto de la presión inflacionaria.
Tiene por objeto establecer un sistema equitativo, uniforme y neutro de valoración en aduana de las mercancías: un sistema que se ajusta a las realidades comerciales y que prohibe la utilización de valores arbitrarios o ficticios.