La Política busca disminuir la vulnerabilidad de la isla a una variedad de peligros naturales y antropogénico, tiene como objetivo principal establecer un marco robusto y estratégico para reducir los impactos adversos de estos peligros, integrando la mitigación de riesgos en todas las facetas del desarrollo nacional y la actividad comunitaria. Está basada en principios de desarrollo sostenible y busca incorporar medidas de mitigación en la planificación y actividades del sector público y privado, así como entre las comunidades locales. Además, establece una serie de objetivos y acciones estratégicas prioritarias, tales como el fortalecimiento del marco legal e institucional para la mitigación de riesgos, la mejora de la educación y la concienciación pública sobre los riesgos de desastres, y la promoción de una participación más activa de todos los grupos de interés en la reducción de riesgos. La política también resalta la importancia de integrar la gestión de riesgos de desastres en el proceso de planificación del desarrollo a todos los niveles, promoviendo una colaboración efectiva entre los diversos actores involucrados.