La Política Nacional de Empleo Decente (PED) aprobada mediante el Decreto Supremo N° 013-. 2021-TR, surge como respuesta a la necesidad de enfrentar el déficit de empleo decente en el país, un problema público originado por seis causas directas e independientes. A través de esta política, el Estado peruano busca crear las condiciones institucionales, económicas y sociales que permitan a los trabajadores, especialmente para aquellos sin contrato formal, con ingresos por debajo de la remuneración mínima vital, sin acceso a seguridad social ni a una jornada laboral adecuada, acceder a un empleo digno en condiciones de igualdad y sin discriminación.
La PED tiene como finalidad garantizar que la población económicamente activa ocupada pueda acceder a empleos productivos y decentes, promoviendo un entorno favorable para ello. La política se articula en torno a seis objetivos prioritarios: Mejorar las competencias laborales de las personas en edad de trabajar; Fortalecer la conexión entre la oferta y la demanda de trabajo; Aumentar la creación de empleo formal dentro de las unidades productivas; Ampliar el acceso de los trabajadores a la protección social, así como a sus derechos y beneficios laborales; Promover la igualdad de oportunidades en el acceso al empleo para toda la fuerza laboral potencial; Desarrollar un entorno institucional y social propicio para el trabajo decente.
La meta principal de esta política es que, para el año 2030, al menos uno de cada cinco peruanos cuente con un empleo que cumpla con los estándares de trabajo decente: contrato legal, remuneración justa, acceso a seguro de salud y sistema de pensiones, y una jornada laboral adecuada.