El Reglamento de Acceso y Uso Compartido de Redes establece las condiciones para promover el acceso en igualdad a infraestructuras de telecomunicaciones entre operadores, garantizando que quienes posean redes brinden acceso no discriminatorio a otros operadores. Fomenta la competencia efectiva, impulsa el desarrollo del sector de telecomunicaciones, defiende los intereses de los usuarios y promueve la inversión eficiente en infraestructuras mediante un marco regulatorio que facilita la compartición tanto de infraestructura pasiva como activa.