La Orden sitúa la crisis climática como un eje central de la política exterior y de seguridad nacional de los Estados Unidos, con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y alcanzar la neutralidad de carbono a mediados de siglo. Esta declaración busca promover la transición hacia energías limpias, la protección de ecosistemas críticos y la integración de consideraciones climáticas en todas las agencias federales. Se destaca un enfoque integral para aumentar la resiliencia al cambio climático y promover la justicia ambiental, especialmente en comunidades históricamente desfavorecidas. También se establece el mandato de desarrollar una estrategia de Agricultura Climáticamente Inteligente para fomentar prácticas agrícolas y forestales inteligentes con respecto al clima.
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Fecha de inicio: Fecha de fin: NA