La Ley establece la creación del Seguro Agropecuario y el Instituto de Seguro Agropecuario (ISA). Su objetivo principal es ofrecer protección básica contra pérdidas fortuitas no controladas en las inversiones agropecuarias, garantizando compensación para los afectados. El seguro será ofrecido por el sector público a través del ISA, que actuará de manera independiente o en asociación con aseguradoras privadas. Además, se encarga de la administración del seguro agropecuario, funcionando como una entidad autónoma con personalidad jurídica y patrimonio propio, regulada por el Ministerio de Desarrollo Agropecuario y supervisada por la Superintendencia de Seguros y Reaseguros del Ministerio de Comercio e Industrias. El capital está constituido por aportes del Gobierno Central, excedentes de operaciones, donaciones, y fondos obtenidos de financiamientos o emisión de bonos.