La regulación combina un objetivo general de restauración para la recuperación a largo plazo de la naturaleza en las áreas terrestres y marinas de la UE con objetivos de restauración vinculantes para hábitats y especies específicos. Estas medidas deben cubrir al menos el 20% de las áreas terrestres y marinas de la UE para 2030 y, en última instancia, todos los ecosistemas que necesiten restauración para 2050. La regulación contiene los siguientes objetivos específicos: objetivos basados en la legislación existente (para humedales, bosques, pastizales, ríos y lagos, brezales y matorrales, hábitats rocosos y dunas) que buscan mejorar y restablecer hábitats biodiversos a gran escala y recuperar poblaciones de especies mejorando y ampliando sus hábitats; insectos polinizadores, revertir la disminución de las poblaciones de polinizadores para 2030 y lograr una tendencia creciente para estas poblaciones, con una metodología para la monitorización regular de polinizadores; ecosistemas forestales, lograr una tendencia creciente en madera muerta en pie y caída, bosques de edades desiguales, conectividad forestal, abundancia de aves forestales comunes y reserva de carbono orgánico; ecosistemas urbanos, no perder espacio verde urbano ni cobertura arbórea para 2030 y aumentar de manera constante su área total a partir de 2030; ecosistemas agrícolas , aumentar las mariposas de pastizales y aves de tierras agrícolas, la reserva de carbono orgánico en suelos minerales de tierras de cultivo y la proporción de tierras agrícolas con características paisajísticas de alta diversidad; restaurar turberas drenadas bajo uso agrícola; ecosistemas marinos, restaurar hábitats marinos como praderas de pastos marinos o fondos sedimentarios que aporten beneficios significativos, incluyendo la mitigación del cambio climático, y restaurar los hábitats de especies marinas icónicas como delfines y marsopas, tiburones y aves marinas; conectividad de los ríos , identificar y eliminar barreras que impidan la conectividad de las aguas superficiales, de modo que al menos 25,000 km de ríos sean restaurados a un estado de flujo libre para 2030.