La Política tiene como objetivo central promover la transformación productiva, la competitividad agropecuaria y el desarrollo rural, con la intención de generar condiciones adecuadas para la provisión de bienes y servicios, inversión, innovación, emprendimiento y desarrollo agroindustrial, para así mejorar el bienestar y la equidad de la población rural. Esta política se estructura en tres pilares fundamentales: Desarrollo Rural, Productividad + Rentabilidad = Competitividad, e Institucionalidad Moderna y Tecnificada. El pilar de Desarrollo Rural se centra en la ordenación social y productiva de la tierra, la inversión en bienes y servicios públicos, y la generación de ingresos mediante la empleabilidad y el emprendimiento rural. La formalización de la propiedad rural es un componente clave, buscando generar seguridad jurídica y fomentar la inversión. Se prioriza la inclusión de mujeres y víctimas de abandono y despojo, mediante técnicas de barrido predial masivo y la actualización del marco legal, como la modificación de la ley 160 de 1994 y el Decreto 902 de 2017. También se enfoca en la provisión de infraestructura y servicios públicos, mejorando la conectividad vial y digital, y ampliando la infraestructura de riego y drenaje a través de asociaciones público-privadas. El segundo pilar, Productividad + Rentabilidad = Competitividad, abarca la transformación y ordenamiento de la producción agropecuaria, la gestión de riesgos sanitarios, fitosanitarios y de inocuidad alimentaria, y la inversión y financiamiento. Busca mejorar la productividad mediante la investigación y desarrollo tecnológico, la adopción de nuevas tecnologías y prácticas sostenibles, y la mejora de la infraestructura y logística. Se propone la creación del Plan Nacional de Riego y la implementación de un sistema de información de adecuación de tierras, con el objetivo de incrementar la productividad agropecuaria y la gestión eficiente del recurso hídrico. El pilar de Institucionalidad Moderna y Tecnificada incluye acciones transversales a los dos pilares anteriores. Se enfoca en fortalecer la institucionalidad del MADR y las entidades sectoriales, promover la articulación interinstitucional y territorial, y mejorar la capacidad técnica y operativa. Se busca avanzar en la reglamentación e implementación del Sistema Nacional de Innovación Agropecuaria (SNIA), el cual incluye la investigación, extensión y formación agropecuaria, promoviendo un enfoque integral y sostenible en el acompañamiento a los productores.