La Estrategia conocida como Bosques Territorios de Vida se presenta como una política transversal del gobierno colombiano para frenar la deforestación y promover la gestión sostenible de los bosques. Se fundamenta en cinco líneas estratégicas principales: gestión sociocultural de los bosques, desarrollo de una economía forestal, gestión transectorial del ordenamiento territorial, monitoreo y control permanente, y fortalecimiento de capacidades legales, institucionales y financieras. Se enfoca en mejorar el bienestar y los medios de vida de las comunidades locales, fortalecer la conservación de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos, y contribuir a la adaptación y mitigación del cambio climático. Además, promueve una visión compartida del manejo forestal que integra las visiones diferenciadas de los diversos grupos sociales, étnicos y económicos involucrados, garantizando la participación comunitaria y la equidad de género en todas las actividades.