Esta ley introduce regulaciones para ayudar a reducir la deforestación en los bosques del mundo causada por el uso de bienes de consumo en el Reino Unido. Esta tiene el objetivo ayudar a proteger los hábitats de las especies en peligro de extinción y proporcionar garantías a los compradores británicos de que los productos que están comprando no contribuyen a la deforestación ilegal. La Ley de Medio Ambiente otorga al secretario de Estado de Medio Ambiente, Alimentos y Asuntos Rurales el poder de especificar "productos de riesgo forestal" en las regulaciones. El Anexo 17 de la ley define "producto de riesgo forestal" como un producto producido a partir de una planta, animal u organismo vivo en un bosque que se está convirtiendo, o puede convertirse, en uso agrícola. Una vez que un producto ha sido designado como un producto de riesgo forestal, él o los productos derivados de él no pueden ser utilizados por una empresa en sus actividades comerciales del Reino Unido a menos que se hayan cumplido con las leyes del país donde se produjo el producto.