Esta ley busca garantizar el mínimo vital y la sostenibilidad socioeconómica de estos trabajadores esenciales. Se destacan medidas como la creación de un seguro de desempleo estacional durante los periodos de veda, el fomento de la seguridad social y pensiones a través del sistema BEPS, y la implementación de programas de capacitación y tecnificación, todos dirigidos a mejorar las condiciones de vida y trabajo de los pescadores y sus familias. Además, la Ley 2268 enfatiza la importancia de la sostenibilidad ambiental y la responsabilidad en las prácticas de pesca. A través de la promoción de la pesca responsable, la ley instaura centros de acopio y distribución para mejorar los estándares de calidad y la comercialización de los productos pesqueros, al tiempo que introduce sanciones para aquellos que infrinjan las regulaciones de veda y otras normativas de conservación.