La Ley 16 de 1990, promulgada el 22 de enero, establece el Sistema Nacional de Crédito Agropecuario y crea el Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro), además de dictar otras disposiciones relacionadas. Este sistema tiene como objetivos principales la formulación de políticas de crédito para el sector agropecuario y la coordinación y racionalización del uso de los recursos financieros en este sector. La ley define el crédito de fomento agropecuario como aquel otorgado para ser utilizado en las distintas fases de producción y/o comercialización de bienes originados en actividades agropecuarias y similares, con el propósito de impulsar la producción, capitalizar el sector, incrementar el empleo, estimular la transferencia tecnológica, contribuir a la seguridad alimentaria, promover la distribución del ingreso, fortalecer el sector externo de la economía, y mejorar las condiciones sociales y económicas del sector rural.