La igualdad de género es esencial para alcanzar el mandato de la FAO de un mundo libre del hambre, la malnutrición y la pobreza. La Organización reconoce que las desigualdades persistentes entre mujeres y hombres son un obstáculo importante para la agricultura y el desarrollo rural y que la eliminación de estas disparidades es esencial para construir sistemas alimentarios sostenibles e inclusivos y sociedades resilientes y pacíficas. En consonancia con las prioridades establecidas por la agenda internacional, la política de igualdad de género de la FAO, aprobada por primera vez en 2012, proporciona a la Organización un marco institucional para orientar su labor técnica y normativa hacia objetivos claros de igualdad de género pertinentes para su mandato. La política reconoce que es necesario un entorno organizativo sensible a las cuestiones de género para avanzar hacia estos objetivos. Por ello, incluye una serie de normas mínimas para la integración de la perspectiva de género para garantizar que las dimensiones de género se abordan adecuadamente en todas las funciones organizativas, desde la gestión basada en resultados hasta el aprendizaje del personal y la generación de pruebas. Reconociendo que todo el personal tiene un papel que desempeñar en la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer, la Política establece un marco de rendición de cuentas compartida que delimita claramente las responsabilidades de su aplicación en toda la Organización. La Política revisada, que se aplicará a lo largo de los próximos diez años, es un instrumento sólido para impulsar los esfuerzos de la FAO encaminados a hacer frente a las desigualdades aún omnipresentes en la agricultura y los sistemas alimentarios y a liberar las ambiciones y el potencial de las mujeres y las niñas rurales. En la sección de Justificación de esta Política se presenta una visión general del papel de las mujeres en la agricultura y las principales limitaciones a las que se enfrentan como resultado de la discriminación basada en el género, con el fin de posicionar claramente el compromiso de la FAO de promover la igualdad de género como parte integral de su mandato y su contribución a la implementación de la Agenda 2030 y los ODS.