La política agropecuaria indica que la alimentación es un derecho humano, por lo tanto, el Estado debe garantizar la protección y promulgación del derecho para que la ciudadanía tenga un acceso adecuado de los alimentos, así como también promover la producción en la agricultura familiar, lo anterior se pretende ejecutar con la política y atender a una parte de la población. Por medio del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación, se establece relación con la Estrategia Centroamericana de Desarrollo Rural Territorial (ECADERT) para así abarcar el Plan de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte. Los ejes estratégicos son cuatro: incrementar la productividad de agricultores familiares, comercialización, acceso a mercados y normas y regulaciones, recursos naturales renovables y cambio climático, gestión institucional con otras políticas que se relacionan con el tema.