Este marco sitúa al FIDA en un contexto mundial cambiante y expone claramente la manera en que el Fondo contribuirá a lograr los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (Agenda 2030). El FIDA ha empleado históricamente el Desarrollo impulsado por la Comunidad (Community driven Development - CDD) en una serie de proyectos en todo el mundo, particularmente en América Latina, con la intención de promover la apropiación comunitaria de la planificación del desarrollo y, al mismo tiempo, reducir la pobreza y promover el desarrollo sostenible. Usando este marco, la organización comunitaria no es simplemente un medio para un fin, sino también su propia meta valiosa para facilitar el empoderamiento de las comunidades marginadas a través de sus propias acciones. El objetivo final era aumentar la capacidad de los residentes rurales históricamente marginados para prosperar de manera sostenible en un entorno propenso a la sequía, al tiempo que permitía a las comunidades articular sus necesidades y comprometerse con los gobiernos locales y los sistemas económicos. Como parte de su cartera más grande en el noreste de Brasil, el FIDA apoyó al gobierno brasileño y al estado de Bahía para implementar gente de valor (GDV) entre 2007 y 2013.