Con base en la identificación y análisis del problema público que afecta a los productores agrarios —el “bajo nivel de desarrollo competitivo agrario”— y en la proyección de la situación futura deseada, se definieron los objetivos prioritarios que guían la Política Nacional Agraria 2021‑2030, aprobada mediante el Decreto Supremo N.° 017‑2021‑MIDAGRI.
Estos objetivos se sustentan en evidencia estadística y científica e incluyen indicadores de resultado que permiten evaluar su cumplimiento. A partir de ellos se establecen lineamientos y, posteriormente, servicios con estándares de obligatorio cumplimiento.
La política aborda tres causas principales:
- La escasa integración vertical de los productores agrarios en las cadenas de valor;
- La elevada proporción de familias productoras que operan en niveles de subsistencia;
- El manejo inadecuado y poco sostenible de los recursos naturales.
La meta es que, hacia 2030, el desarrollo competitivo del sector se incremente en 36 %, gracias a una mayor integración de los productores a la cadena de valor, a la reducción del número de familias en subsistencia y a una gestión sostenible y mejorada de los recursos naturales empleados en la producción agraria.