Para lograr una reducción de la pobreza rural y mejorar la seguridad alimentaria hay que dar respuesta a estas limitantes de forma simultánea, implementando estrategias de desarrollo más amplias e integrales, ya que una visión sectorizada del problema es claramente insuficiente. En ese sentido, gana importancia el diseño de marcos legales y de políticas intersectoriales que tengan en cuenta las especificidades de cada territorio y de los agricultores familiares. Los pueblos indígenas, mujeres y jóvenes también deben ser vistos como grupos que merecen especial atención de las políticas públicas, ya que generalmente están en una situación de mayor vulnerabilidad frente a estos factores.
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Fecha de inicio: Fecha de fin: NA