Las ciudades, que ocupan solo el 3% de la tierra, consumen hasta el 80% de la energía y generan el 75% de las emisiones de carbono. En Chile, el 88.6% de la población vive en áreas urbanas, enfrentando desafíos como segregación social y acceso limitado a alimentos saludables, exacerbados por la pandemia de COVID-19. La urbanización sin planificación ha afectado los recursos naturales y ecosistemas, especialmente en zonas periurbanas y rurales, de las cuales las ciudades dependen para agua, alimentos y energía. La FAO responde con la Agenda Alimentaria Urbana y la iniciativa de Ciudades Verdes, promoviendo sistemas alimentarios integrados y sostenibles. En Chile, apoya proyectos como la Estrategia Nacional de Infraestructura Verde y fortalece capacidades institucionales mediante la Red de Ciudades Intermedias y Sistemas Agroalimentarios (Red CISA). También impulsa la gestión de ferias libres y proyectos como los Ecomercados Solidarios para mejorar el acceso a alimentos. Un diagnóstico reciente guía las futuras acciones de la FAO en sostenibilidad y seguridad alimentaria en el país.
El objetivo es socializar como las instituciones organizadoras están trabajando en la disminución de la intensidad de emisión (g de CO2Eq/kg Carne) en sistemas de producción bovina a través de la implementación de innovaciones tecnológicas desarrolladas en América Latina para la cuantificación y mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero